lunes, 30 de julio de 2012

¿Por qué hablan tanto los ateos?


No es nuevo para la humanidad que un tema como la religión cause polémica, tanto por su papel central en muchas culturas, como por su continua mezcla con el poder político que hizo y sigue haciendo que muchos grupos humanos basen sus leyes y/o su moral en  factores religiosos o derivados de la religión. Las polémicas suscitadas pueden ser contra otras religiones -como el caso de la "guerra santa"- contra aquellos que no tienen ninguna religión e incluso contra miembros de una doctrina que por una u otra razón rechaza o critica alguno de sus dogmas; en síntesis, las religiones suelen reaccionar contra lo extraño, contra lo otro, contra el cambio, contra lo que abandona sus dogmas de libro apolillado para dedicarse a comprender la realidad. Sin embargo, esto no les evita aliarse de cuando en vez contra lo que pudieran considerar un enemigo común- como el laicismo y el ateísmo- por lo que no parece extraño que los católicos hallaran  soporte en los islamistas al condenar el filme "La última tentación de Cristo", de Martin Scorsese, y en retribución apoyaran  la condena  musulmana a la novela "Los versos satánicos" y la fatwa del Ayatola Jomeini contra su autor, Salman Rushdie.

 El ateísmo, por supuesto, no es un fenómeno nuevo, y ha estado presente en la historia intermitentemente, siendo frecuentemente invisibilizado por diferentes factores y  silenciado con  técnicas diversas, desde leyes que parecen blandas hasta el fuego divino. En las últimas décadas, el ateísmo ha venido ganando de nuevo tanto visibilidad como prestigio, dados los enormes cambios sucedidos en los siglos precedentes  como el influjo de la ciencia , la caída de las monarquías absolutas , el interés por el laicismo como consecuencia de la democracia y la creciente influencia de la tecnología informática en nuestras vidas, que poniendo a circular sucesos reales y ficciones eternas nos da en cierta medida la posibilidad de participar en las discusiones globales, por importantes o inaportantes que estas sean.

 Algunas de las reacciones típicas contra el ateísmo aún permanecen, siendo comunes las excomuniones y  fatwas proviniendo de los antiguos monoteísmos,  que aún hoy viven a sus anchas buscando aumentar su influencia y disfrutando de la ya obtenida, en fin, reacciones típicas del dogmatismo dictadas desde las cumbres de su presunta sabiduría. Sin embargo, no son estas las únicas reacciones, y no son pocas las personas que desde su posición de creyente, agnóstico o "ateo moderado" critican con distintos argumentos la insistencia de algunos ateos, denominados en ocasiones "militantes", por criticar las posiciones religiosas dominantes e incluso definir la religión como algo esencialmente perjudicial. Algunos de estos críticos del "ateísmo militante" suelen compartir en las redes sociales la frase de Heinrich Boll "me aburren los ateos, siempre están hablando de Dios", como si fuese la cima de su reflexión filosófica, y no como lo que es, una distorsión intencionada de los hechos que no hace caso de los argumentos presentados. Parece necesario entonces, aclarar varias de las distorsiones que estos críticos despistados fomentan y responder repetidamente a la pregunta que muchos se hacen, al parecer, sin mirar demasiado a su alrededor: ¿Por qué hablan tanto los ateos?

Afortunadamente, cuando de responder preguntas se trata, la historia siempre viene a nuestra ayuda, aunque en ocasiones lo haga para recordar lo que aún hoy es evidente. Nadie parece recordar, por ejemplo, que los ateos no fuimos los que nos autodenominamos así, sino que, en palabras de Michel Onfray- uno de los ateos más acérrimos del momento- "el ateísmo proviene de una creación verbal de deícolas. La palabra no se desprende de una decisión voluntaria y soberana de una persona que se define con este término en la historia. La palabra ateo califica al otro que rechaza al dios local cuando todo el mundo o la mayoría creen en él. Y tiene interés en creer...Porque el ejercicio teológico en el poder se apoya siempre en las fuerzas armadas, las policías existenciales y los soldados ontológicos que eximen de reflexionar e invitan a creer y a menudo a convertirse lo más pronto posible". No parece entonces prudente el odio irracional de algunos creyentes modernos contra una palabra que inventaron sus predecesores, y que han usado como argumento para la coacción y el asesinato. El ateo de hoy, que puede definirse como tal, no lo hace por molestar la vida de sus contemporáneos, sino porque aún está inmerso en estructuras sociales condicionadas en diferentes grados por la religión, lo que a su vez afecta su existencia y hace necesaria la expresión de rechazo. Es decir, los ateos afirmamos nuestra existencia porque existen los creyentes, y más aún, porque esas creencias han sido impuestas a lo largo de los siglos; acudiendo de nuevo a Onfray “… Dios (léase "la idea de Dios") durará tanto como las razones que lo hacen existir; sus negadores también..." Y aunque esto parezca un debate trivial, debemos explicarle incluso a personas en ocasiones brillantes como Neil deGrasse Tyson, que hay razones históricas y culturales evidentes que invalidan la idea de comparar a los ateos con  "un grupo de personas a las que no les gusta el golf y conspiran contra las que sí".

Sin embargo, por un momento, supongamos que esas razones no son obvias y hagamos un recuento de las cosas que aún siguen sucediendo y que nos inducen a nuestras críticas constantes:

1. La mayoría de la población creyente aún asimila al ateo como un inmoral, convirtiendo entonces en objetivo la desestigmatización del ateísmo, la eliminación del tabú. La acusación anterior suele hacerse a la sombra del lugar común " si Dios no existe, entonces todo está permitido", lo que constituye evidentemente una mentira, ya que los ateos optamos por definir nuestras conciencias morales partiendo de la realidad, y no de reglas dictadas desde lo alto- aunque obviamente aclarando que el ateísmo, así como no implica inmoralidad, tampoco es garantía de moralidad-. Es más, basados en la ambigüedad de los textos y  prácticas principales de los tres monoteísmos reinantes podemos afirmar, con Onfray, que lo que sucede es exactamente lo contrario, es decir, "porque Dios existe, entonces todo está permitido. Me explico. Tres mil años lo atestiguan, desde los primeros textos del Antiguo Testamento hasta el presente: la afirmación de un Dios único, violento, celoso, pleitista, intolerante, belicoso, ha causado más odio, sangre, muertes y brutalidad que paz....El fantasma judío del pueblo elegido que legitima el colonialismo, la expropiación, el odio, la animosidad entre los pueblos, además de la teocracia autoritaria y armada; la referencia cristiana a los mercaderes del Templo o a un Jesús paulino que pretende venir para blandir la espada, lo que justifica las Cruzadas, la Inquisición, las guerras religiosas, el Día de San Bartolomé, las hogueras, el Índice, pero también el colonialismo mundial, los etnocidios norteamericanos, el apoyo al fascismo del siglo XX, la omnipresencia temporal del Vaticano desde hace siglos hasta en los más mínimos detalles de la vida cotidiana; la reivindicación clara en casi todas las páginas del Corán a acabar con los infieles, su religión, cultura, civilización, pero también con los judíos y los cristianos, ¡en nombre de un Dios misericordioso! Tenemos aquí varias pistas que nos permiten profundizar la idea basada, justamente, en que debido a la existencia de Dios todo está permitido, en él, por él, en su nombre, sin que a los fieles, al sacerdocio, a la gente común o a las altas esferas se les ocurra que allí haya algo censurable..."

Utilizan además pésimos ejemplos históricos para sostener su tesis, como el presunto ateísmo de Hitler, que en realidad era cristiano (y ahí de pasada alejan la atención general de esa oscura relación entre cristianismo y nazismo), y el ateísmo de Stalin y Mao, como si ese aspecto de su pensamiento fuese el determinante de sus crímenes, y no, como de hecho lo es, su ideología.

En este orden de ideas, podemos observar que gran parte de las campañas de la militancia atea, como la Out of Campaign y El bus ateo,  van conducidas a retirar del imaginario popular la idea falsa de que los ateos somos inmorales, a decirle a los ateos que tienen miedo de ser discriminados que hay otros que piensan como ellos, y que no hay nada censurable, per se, en esa manera de vivir.

2. Como ya comenté anteriormente, las religiones han estado históricamente relacionadas con el poder político, y han usado este para alienar y controlar la vida, no sólo de sus fieles, sino de todos los habitantes que dicho poder político maneje. Por esta razón, sobretodo desde el siglo XVIII, se ha venido promoviendo en el mundo la separación entre iglesia y estado, con el propósito de hacer cada vez mejor la convivencia entre todos los seres humanos, sin importar su credo religioso o la ausencia de él. De hecho, nuestra Constitución política de 1991,  es relativamente clara en definir nuestro país como laico, aunque ésta, como muchas otras de sus disposiciones, sean violadas sistemáticamente. Es por ésto que gran parte de la energía del ateo  es destinada a la crítica de estas violaciones, que no sólo se cometen en nuestro país sino en gran parte del planeta, tanto en países “laicos” como el nuestro, como en otros que aún hoy son regidos por teócratas autoritarios. Evidentemente, los ateos- como muchos pretenden hacer creer- no tenemos como objetivo principal convertirlos a todos (aunque algunos creamos que ésto podría traer muchos beneficios), sino que buscamos una manera apropiada para reducir la religión, tanto como sea posible, a  la esfera de la que nunca debió haber salido, la esfera individual, y no permitir así que se cometan atropellos que perjudiquen nuestra convivencia en nombre de cosas que no todos compartimos,  además de garantizar que se utilicen nuestros recursos con bases racionales, para el beneficio de todos y no para la manutención de las supersticiones. No sorprenden entonces los repetidos ataques de los jerarcas contra el laicismo, que disfrazan tras poco elaboradas argucias, pero cuya preocupación principal se desprende del peligro que representa para ellos la laicización de los estados, que les quita el blindaje contra la crítica y lo que es más importante, impide en gran medida su poder sobre la educación y la vida pública, despojándolos así de sus principales fábricas de sumisos feligreses.


3. Algunos ateos, así como se ven en la obligación de denunciar las estafas promovidas por la pseudociencia, también realizan una deconstrucción de las religiones para mostrar como éstas son utilizadas sistemáticamente para engañar a las masas, mantenerlas controladas y oprimidas, pensando en una realidad ulterior que muy probablemente nunca llegará. En este sentido, la militancia va en su mayor parte  dirigida, como diría el periodista científico Mauricio José Schwarz "contra el engaño y contra quienes se benefician de él, no contra quienes, en todo caso, son víctimas del engaño" y recordando que " el debate, cuando lo hay, es con las jerarquías religiosas (en general renuentes al diálogo) y con creyentes más o menos fanatizados que se ocupan de la lucha contra los ateos, aunque casi siempre con escasas armas argumentales e invariablemente sin evidencias que sustenten la creencia en ninguna deidad”. Sin embargo, se intenta de diferentes maneras  mostrar a aquellas personas que podrían ser consideradas víctimas , la forma en que han sido y están siendo engañadas así como las cosmovisiones alternativas existentes, cosa que al ateísmo moderado parece no importarle y que despierta las críticas de militantes como Schwarz: "El asunto de la existencia de las deidades no es solamente pretexto para el devaneo retórico, sino que mientras no haya sustento sólido a la hipótesis de la deidad, la promoción de dicha hipótesis es un engaño y un abuso de la ignorancia, la niñez, la ingenuidad, la nobleza y la buena fe.
Ante ese hecho, el ateísmo no militante me seduce poco, y tiene a mis ojos su algo de irresponsable... como tener agua y ver a alguien sediento y decir "tiene derecho a tener sed, debo tolerar su sed, incluso si muere de sed, no es asunto mío, es un sediento libre" sin detenerse a constatar si realmente el sediento lo es por decisión libre y propia o bajo coacción de algún modo, o simplemente porque nadie le ha dicho que existe el agua".

4. Aunque se intente frecuentemente definir el ateísmo militante como una religión, dicha posición es insostenible. La mayor parte de los ateos no somos dogmáticos, simplemente no creemos en deidades por las mismas razones por las que no creemos en hadas: no hay evidencias al respecto. Y en este orden de ideas, abrazamos la búsqueda de una comprensión racional del mundo, de una educación libre de prejuicios y de la promoción de libertades básicas de pensamiento y acción (que incluyen, por supuesto, la libertad de los creyentes para creer lo que se les venga en gana, siempre y cuando sus acciones no afecten los derechos de los demás).

Bajo estos argumentos, considero infundados los continuos ataques contra la militancia atea, que ha querido hacerse ver como una turba de fanáticos dispuestos a imponer su visión del mundo y eliminar las diferencias, aún contra la evidencia histórica innegable de los innumerables daños y abusos cometidos en nombre de las religiones pasadas y presentes. No se preocupen, las únicas armas que tenemos los ateos militantes son la navaja de Hitchens ("lo que puede ser afirmado sin evidencia, puede ser rechazado sin evidencia") y algo de sentido del humor, que por razones obvias, disgusta ocasionalmente a los máximos jerarcas de la hipocresía.



Referencias:
Onfray, Michel. Tratado de ateología. Editorial Anagrama. 2006.
Blog de Mauricio J. Schwarz: http://charlatanes.blogspot.com/2009/06/ateismo-y-escepticismo-militante.html

13 comentarios:

  1. Pues no estoy en contra de los ateos, pero veo que es igual que con los negros, sufren de un extraño "racismo inverso" y creen que todo el mundo los odia y por lo tanto deciden en su infundado temor que la mejor defensa es el ataque, y ahi si es donde no estoy de acuerdo, porque yo soy católico (no como las abuelas pero ahi..algo) y me da mucha tristeza cuando atacan a algo que yo creo, y yo no me meto ni con ateos, no con mormones, ni testigos...me da igual porque cada uno es libre de creer en lo que se le de la gana. Es muy doloroso para un creyente ver como se juega con la figura de la cruz que para nosotros es un símbolo importante. Respeto a los ateos y entiendo muy claramente sus puntos de vista, no hay discusión, pero lo mio es fé, que creo merece también todo el respeto. Dentro de lo que yo entiendo como respeto, y que es diferentisismo a la libertad de expresión, es entender y tolerar a los demas, yo no me pongo en facebook a rajar de los testigos, de los musulmanes o de los ateos porque es su forma de ver la vida y de creer o no creer, por eso no entiendo el afán de los ateos por atacar a los creyentes, sabiendo que no todos creemos ciegamente en la iglesia y sabemos de sus mentiras, pero si creemos en Dios y su representación. Eso es lo que duele

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    1. En mi caso de niño me dio tristeza cuando se burlaban porque yo quería ser un hombre lobo o Spiderman, es muy triste todavía ver cómo se burlan de eso en parodias y demás.

      Los comunistas se pondrán tristes cuando se burlan de la hoz y el martillo.

      Yo me pongo en facebook a buscar que alguien me raje para ver si aprendo algo pero es poco probable con religiosos pues la fé aplica muy poco dentro de lo racional o útil.

      Yo no entiendo el afán de burlarse de Cthulhu o Monesvol y de muchas personas que afirman que no existen, eso me duele, uno respeta a las personas, las ideas, creencias y filosofías se debaten, se refutan o se comparten, si no toca ir a llorar a otro lado porque el constante debate es el que alimenta el conocimiento, aunque entiendo su postura siendo su creencia un dogma, es raro o malo para usted que le hagan críticas o burlas.

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    2. Tienes razón, pero es que una cosa es una crítica y otra es una burla, es como si mi mamá fuera alcohólica y me dijeran que tengo que internarla, que va por mal camino, ...si...eso es critica y uno decide si la acepta o no, pero otra es si colocan una foto de mi mamá, retocada con photoshop, con un mensaje "humorístico" que aunque muestre el problema, para mi como hijo me doleria mucho. Tengo mis reservas frente a la iglesia, que aunque es mi iglesia no comparto lo que ha pasado y pasa en sus políticas y otras cosas. Ahora lo de la fé en lo racional o útil....mmm...no se....a veces esa fe, que podría en ciencia llamarse "intuición" ha llevado a logros; pero ojo, una cosa es la fe ciega...jej..y otra desde mi punto de vista es una fe razonada..o sea yo creo en Dios, pero estoy seguro 100% que si salto de un décimo piso, por mas fé que tenga Dios no me va a aterrizar sano y salvo. La fé, desde mi punto de vista, es ese recurso que uno encuentra cuando ya no hay mas que pensar, ni razonar, frente a algo a lo que tal vez no hay solución pero se guarda la "Esperanza"....

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    3. Señor anónimo:

      No creo que respete a los ateos, como dice. Para empezar, no ha entendido nuestro punto de vista. Eso del "racismo inverso" es racista a más no poder, y más cuando lo usa para referirse a "los negros" como grupo; pero entiendo que habla de la tendencia a percibir discriminación donde no la hay.

      No niego que es posible que eso ocurra; no me resulta difícil concebir a una persona que se ofenda cada vez que se le menciona a Dios. Sin embargo, caracterizarnos a todos los ateos como si hiciéramos lo mismo es cometer una falsa generalización.

      Por otro lado, usted parece olvidar que la burla ES crítica. Por supuesto que no creo que el alcoholismo sea objeto de burla, y nada consigo con burlarme de su madre alcohólica. Las ideas de la religión, en cambio, son ridículas, y si la gente no se da cuenta de esto al argumentar "por las buenas", tendrá que ser con burlas, "a las malas".

      Finalmente, según lo que dijo en otro comentario, usted piensa que está mal burlarse de aquello que las personas consideran "sagrado". El problema es que "sagrado" es una categoría arbitraria, y lo mismo puede aplicarse a las creencias religiosas que al gusto por un equipo de fútbol, por una clase de animal o por un sabor de helado. Y el propósito de la burla (de la blasfemia, en particular) es precisamente ése: atestiguar que lo sagrado es arbitrario.

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  2. Los ateos no queremos atacar a los creyentes, ni más faltaba. Nuestra crítica es contra sus creencias no contra las personas (que evidentemente no son lo mismo) y sobre todo contra aquellas creencias que quieren imponer y que perjudican a los demás. Si leyó atentamente mi artículo, pudo haber visto esto en varias ocasiones. Ah, y si cree en serio lo del "racismo inverso" lo invito a que se pasee por la historia, por las publicaciones católicas actuales, o por las redes sociales. Quizá así entenderá la razón por la que escribí este artículo. Un saludo.

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    1. Gracias por la respuesta y lo que afirmo es que el artículo es muy interesante y estoy de acuerdo contigo en lo de la crítica dura a la iglesia. Pero es que la critica a una creencia de fe, que ha estado presente en mi vida desde niño y que decidí aceptar " a mi manera" y por la que he entrado en conflicto con curas, padres, monjas , etc., la siento como si fuera crítica a mi manera de pensar y ser, a mi esencia, porque es como actúo y oriento mi vida, o sea que en cierta forma si seria una crítica a mi persona. Acepto la crítica a la imposición, a las reglas, a que la religión es el opio del pueblo, eso lo tengo bien claro y acepto con total razón; y como tu dices o muestras en la imagen "humorista", trato de no ser ese fanático que anda con la cruz dándole a todo el mundo pa´evangelizar. Mi dilema no es de fondo sino de forma, creo que el humor es un arma muy poderosa, pero cuando se transforma en burla es dolorosa, burla de algo que como te decía hace parte de mi vivir. Uno de mis mejores amigos es ateo, y tenemos largas conversaciones interesantes de las que yo he aprendido algo..y creo que el también..y yo nunca me burlo de él así como tampoco el de mi, eso creo que es cuestión de respeto. Y tienes toda la razón y me disculpo por lo del racismo inverso, tal vez no me supe expresar, se que como tantas otras culturas y razas han sufrido el peso de los ataques pero lo que quería decir es que no todos los atacamos, es mas, si quieren denle esos buenos argumentos en sus discursos a la iglesia, a los refanáticos que creen que evangelizar es pisotear e imponer ( pero entiéndase que hay personas que tienen la obligación moral de evangelizar y lo hacen al que quiere .. algo así como un profesor hoy día: el que quiere aprende porque encuentra si es significativo para su vida; ya no existe lo de la letra con sangre entra)pero esas críticas que en tu artículo expresas como "..algo de sentido de humor" estoy seguro que a esos máximos jerarcas les importa un bledo pero a nosotros, los del común, si nos duele bastante. Y finalmente lo de facebook, es que así como mi amigo ateo, tengo otro o mejor tenía, que es feliz pasteando cuanta imagen ofensiva aparece....espero me comprendas y entiendas mi punto de vista. Gracias

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    3. Amigo, usted se molesta cuando se pone en duda su creencia, sin fundamentos, ni demostraciones mas que la fe. Se molesta porque nosotros los ateos militantes usamos burlas contra la iglesia y/o todo pensamiento que derive de ella... Nosotros los ateos nos molestamos al repasar la historia y observar los cientos de miles de asesinatos y torturas en nombre de su inocente dogma. Nosotros nos molestamos al saber que el vaticano (máxima representación de la religión católica) lava dinero del narcotrafico, dinero que ha sido conseguido derramando la sangre de millones de inocentes al rededor del mundo. Nosotros los ateos nos molestamos al ver que dentro de la iglesia se han violado niños y pisoteado los derechos de las mujeres y todo esto queda impune. Nos molesta la xenofobia, el racismo y de cualquier forma la discriminacion y satanizacion de todo aquello que cuestione su dogma. Asi pues, innumerables ejemplos te puedo dar, de porque nos escandalizamos y nos molestamos los ateos ante las "inocentes" creencias de los cristianos. Es como si yo fuera nazi y dijera que me molesta cuando alguien pone en duda mi creencia si yo no le hago daño a nadie, pero hago parte del partido que asesino a 11 millones de Judios... En ultima instancia, se molestan por profanar una imagen, una triste y vaga imagen; pues si alguien quiere dibujar un pene en alguna forma de las ecuaciones de Maxwell, hombre, cuando mucho me dará risa y de ninguna forma representaría un atropello a mi creencia, menos a mi identidad.

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  3. Entiendo que su creencia sea parte de su personalidad y por tanto de su esencia, pero al ser parte ésta de una estructura social que afecta en cierta medida la forma en que vivimos, obviamente va a recibir crítica, crítica que además ataca la imposición de las religiones a los niños, cargando en ellos, en muchísimas ocasiones todos los errores del adoctrinamiento. Es cierto que hay maneras de criticar, desde el sarcasmo más agudo a la máxima rigurosidad lógica, pero eso es inevitable debido a la forma en que las instituciones religiosas se relacionan con los demás, lo que se puede evidenciar por ejemplo en los conflictos intrafamiliares por el ateísmo o problemas generalmente asociados (aborto, sexualidad, libre desarrollo de la personalidad), o también en la preferencia estatal por la Iglesia católica, que afecta nuestras leyes y nuestra educación. Y hay casos aún más graves, como asesinatos, persecuciones, inmolaciones, etc. Todavía no se entiende, de verdad, cómo tantos tienen el descaro de considerar tan despistadamente al ateo como inmoral.
    También estoy de acuerdo con usted en que no todos los creyentes son iguales (como tampoco los ateos), pero ésto no se tarat de dividir el mundo en esos dos grupos sino de criticar las cosas que afectan nuestra convivencia, por lo que también debe hacerse un llamado a la responsabilidad de todos nosotros por las doctrinas a las que nos afiliamos, para estar así siempre seguros de nuestras elecciones, cosa que la crítica constante de todas estas estructiras facilita.Sin embargo, es evidente que gran parte de las supuestas características personales de muchas personas son fruto de las circunstancias sociales de los lugares en que les tocó nacer y no de una reflexión enteramente personal, deben propiciarse entonces las estructuras (educación, legislación, moralidad) necesarias para que todos podamos elegir con mayor libertad la forma en que decidamos vivir, es este uno de los intereses principales del laicismo. Y no creo, por último, que sea el momento histórico apropiado como para quejarse de algunas burlas, y menos cuando la mayoría de ellas dicen la verdad , y por tanto deberían ser analizadas y tomadas en cuenta por alguien razonable; cuando tantos aún soportan matoneo y discriminación por no tener creencias, y cuando gran parte de la sociedad colombiana (aunque algunos saben que se equivocan) ve con malos ojos el ateísmo, el libre pensamiento, la libertad sexual, entre otras cosas. No debemos olvidar que el actual presidente del país utilizó el presunto ateísmo de su contrincante como argumento de garantía.
    Gracias a usted por comentar...

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    1. Alejandro gracias por la reflexión que presenta en un buen contexto su punto de vista, sin radicalismos extremos como mi amigo Anónimo que es con lo que yo no voy. Creo que ha podido ver en mis comentarios que en primer lugar no soy anti-ateos, que trato de entender razonablemente sus puntos validos de vista, que no recurro al sarcasmo, ni la burla (disculpándome por el primero que lo enfocaba mas a los radicalistas extremos), que no me he puesto a exponer teorías, ni autores (que buscando un poco se encuentra buena información como el blog "elporquenosoyateo.blogspot.com"), que el contexto histórico es muy importante pero pues, en Colombia ha habido drogas, corrupción, muerte, secuestro, parapolítica, en fin de todo...y por eso no voy a decir que todos los colombianos son así y que por eso deberían dejar de serlo para no cargar con este estigma histórico. Pero bueno, lo único que quería exponer es mi dolor personal, no de la iglesia, como ser humano frente a la burla con algo tan "sagrado" para mi, que como lo ha visto me afecta bastante, tal vez a otro no...pero de eso se trata no ? de poder compartir y exponer nuestra opinión esperando una buena crítica, sugerencia, opinión pero no esperando salir lapidado, declarado objetivo militar..jeje...y demás. Gracias por los comentarios, he aprendido algunas cosillas y le deseo buen día.

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    2. En cuanto a ese sitio elporquenosoyateo.blogspot.com, no contiene sino un puñado de malos argumentos, y en las tres entradas que hay no logra dar ni una sola razón para no ser ateo, en cualquier caso.

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  4. Yo solo digo que no se habla de lo que no existe, es imposible; es como describir otro color fuera del espectro, no se puede, por más que trate, no se puede. Incluso, este tipo de cosas se menciona relativamente poco en conversaciones cotidianas. Aquello llamado Dios es muy importante, tanto así que merece la pena ser mencionado tanto por los que creen en él como por los que no creen en él. De alguna manera, la prueba más grande de que sí haya un Dios es la necesidad de hablar sobre él, ya sea para refutar las ideas que se tienen sobre dicha deidad a partir de la religión, o para defender su existencia, a partir de religión o no. En pocas palabras, Dios ha logrado que durante miles de años se hable de él, en caso de que existiese; como aquellos personajes famosos de la antigua Grecia que nunca conoceremos y que mencionamos, pero que rara vez ponemos en duda si realmente existieron o no.

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  5. opiniones de los comentarios (no del articulo en si, que es mas respetuoso) es le que me hace pensar que muchos ateos son (sois) muy extremistas...
    aqui mi opinion al respecto:
    http://copycurro.blogspot.com/2012/11/polemicas-creencias.html

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