Mi nombre es Edwin Alejandro Hurtado y soy un estudiante de biología que está (por fin) asintóticamente seguro de su carrera. Yendo por ahí, entre libro, bosque y página web, he encontrado las cosas que me han hecho elegir este camino y que me animan, con las modificaciones del caso, a seguir adelante. Sin embargo, no sólo estoy interesado en la biología, sino en la ciencia en general, la cual es la herramienta que además de que nos permite acercarnos al conocimiento de la realidad, nos brinda la potencialidad para transformarla según nuestras necesidades y requerimientos. Tengo también un interés particular por su historia y su filosofía.
Soy un admirador de algunas creaciones de nuestra especie, entre las que se encuentran la filosofía,la política,la ciencia y el arte- incluyendo esa magnífica forma de literatura moderna que llamamos divulgación científica- así como un crítico intermitente de las aberraciones y distorsiones de las anteriores, y de las demás creaciones humanas que entorpecen consciente o inconscientemente nuestro bienestar.
Como un humano cualquiera, me veo a diario afectado por infinidad de problemas, además de permeado por los problemas de la humanidad en general, situación que no es para nada extraña en un mundo globalizado como el actual. Y también, entonces, me veo metido en el embrollo perenne de querer darle solución a dichos obstáculos, por lo que soy testigo y/o partícipe de todas las alternativas, ya sean teóricas y/o prácticas, que intentan enfrentar estos problemas. Por lo anterior, me veo obligado a ser un crítico o entusiasta de éstas.
Soy ateo, tanto en el sentido filosófico (no existen evidencias que puedan sostener tal creencia, lo mismo que le pasa a los unicornios) como en el sentido práctico (vivo "dichoso" sin guías morales autoimpuestas-auto, en el mejor de los casos-), y como suele ocurrir, antes me definía como agnóstico, cosa que en sentido estricto- como dice Dawkins- todos lo somos, aunque resaltando también que este tipo de agnósticos somos también ateos al vivir "sin dios", tal y como la etimología manda. Apoyo decidida y convencidamente la separación entre iglesia y estado, y debe darse un debate alrededor de la injerencia de los factores y grupos religiosos en las leyes y políticas estatales. Considero sin fundamento el lugar común "¿Por qué los ateos sólo hablan de Dios?", como si se tratase de una simple disquisición filosófica, ocultando así todo lo que hay tras el debate: el daño que las religiones le han causado y le siguen causando a la humanidad, y su evidente influencia injustificada, en diferentes modos alrededor del mundo,en las políticas que rigen sociedades pretendidamente laicas.
No sobra decir qué también aborrezco el relativismo cultural, y no entiendo cómo hace la gente para vivir en semejante mar de contradicciones.Y como las personas que suscriben a cualquiera de sus manifestaciones suelen participar activamente en política y por tanto tienen una influencia en la regulación de la sociedad; considero evidentemente oportuno su crítica y debate. No conozco, sin embargo, la primera crítica antioccidentalista, antimodernista, antirracionalista, que me convenza, y la mayoría de las que conozco no superan la confusión, las falacias lógicas, ni el abandono de la razón que se da, entre otras cosas, por la incapacidad para desprenderse de ideologías asfixiantes . En política, si suponemos que nuestro fin es el bienestar común, deberíamos considerar la razón como un "imperativo moral": la mejor manera de hacer bien las cosas es conociendo bien las situaciones-la realidad- para poder buscarle y quizá encontrarle una solución. Por lo anterior, considero urgente la creación de espacios que nos permitan buscar maneras de resolver los problemas que nos aquejan, en los distintos niveles geográficos y de asociación, y toda propuesta encaminada hacia este debate, es, en principio, bienvenida.
Por otra parte, siempre me ha desagradado la idea simplista y corriente que tacha a la ciencia de "deshumanizadora", "destructora de belleza" o cualquier otro adjetivo similar, y considero, por tanto, que no hay ninguna relación excluyente entre ciencia y arte, o entre ciencia y humanidades, y que hay innumerables ejemplos de ello por ser divulgados y conocidos.
Este espacio, es entonces un intento por comunicar reflexiones respecto a todos estos temas, comentarios de reflexiones que leo, sugerencias, ideas, apuntes. Es obviamente un espacio bidireccional, y espero continuar siendo un receptor activo de las ideas y herramientas que me quieran aportar,cuestión que se me antoja de suma relevancia ya que he situado el verbo "aprender" en el podio de mis objetivos.
Por supuesto, es también un espacio abierto para el debate, de ahí el nombre. Y claro, también por los búhos, y por el ágora, y porque mi noctambulismo me obliga....
Hola, mi nombre es David Osorio y soy lector de blogs como este :P
ResponderEliminar¿Un hereje más? ¡Más leña para la hoguera! xD
ResponderEliminarExcelente presentanción, formal y directa, no imagino cómo serán las siguientes entradas.
Lo enlazo al blog.
Saludos.
Bienvenido al mundo de mantener un blog, señor Hurtado. Ojalá se gradúe de no saber qué escribir y pueda alimentarlo con más frecuencia que yo al mío.
ResponderEliminar"La razón como un imperativo moral". Salud por ello.
Muchas gracias por el apoyo. Yo también espero poder publicar a un buen ritmo e ir mejorando con este cuento complejo de la escritura. Ya veremos cómo nos va.
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